Morelia, Michoacán.- Desde el 2013 a la fecha, la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) ha registrado 2 mil 600 casos de violencia sexual contra las mujeres, además de que se cuantifican 32 mil casos anuales de violencia intrafamiliar contra éstas, informó en entrevista María Isabel Orozco Barriga, coordinadora estatal del programa de Prevención y Atención de Violencia Familiar, Sexual y de Género.
A pesar de la cantidad de casos de violencia sexual e intrafamiliar contra las mujeres, la funcionaria estatal detalló que estos casos son investigados por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), a partir de querellas, pues aclaró que estos ilícitos no se persiguen de oficio.
“A nosotros nos toca dar atención médica y psicológica, la paciente decide si va o no a la Procuraduría General de Justicia del Estado; ella decide, nosotros solo lo médico. La violencia familiar es por querella y las otras lesiones bala y demás es por oficio, entonces la violencia familiar no es de oficio”, dijo.
Comentó que los municipios de Uruapan, Lázaro Cárdenas, Apatzingán, La Piedad, entre otros, son los que registran mayor incidencia de violencia sexual contra las mujeres, y detalló que, en las revisiones médicas a las víctimas de violación, se les atiende para prevenir el contagio de enfermedades venéreas, pues señaló, “al momento de atención debe acudir en las primeras 72 horas para evitar la réplica de virus. Los virus tienen tiempo de replicar, con medicamento a tiempo, se descarta la réplica y se puede evitar”.
Aclaró que en lo que va del año, han sido atendidas 28 mil mujeres que han acudido a la SSM por agresiones, de los 14 municipios en los que se emitió la Alerta de Género y agregó que 3 de cada 10 mujeres que son violentadas, se avergüenzan de denunciar las agresiones y cambian la versión cuando son atendidas en las clínicas médicas.
“Hay que recordar que, en la violencia familiar, la mayoría de mujeres les da vergüenza aceptar. Encuestas dicen que 3 de cada diez mujeres son violentadas. Por usos y costumbres no se dice abiertamente. Pero hay herramientas de detección para que el personal de salud este en condición de detectar y canalizar. Hay un tamizaje al momento de brindar atención del personal médico y paramédico en exploración e interrogación, con preguntas claves para detectar si padece violencia familiar, sexual o de género”, detalló.