Para que una relación funcione y se desarrolle, necesita el esfuerzo coordinado de dos. No es suficiente con que una persona quiera y luche por la relación. Si la otra no quiere, no pone nada de su parte o desproporcionadamente menos que el otro, la relación se irá deteriorando hasta alcanzar un punto en el que ya no habrá otra alternativa que separarse. Esta regla incluye tanto parejas sin ningún tipo de unión formal, como a comprometidos y casados desde hace años. Cuando desaparece la relación mutua dar-tomar, la relación entre dos empieza a deteriorarse. Por eso cuida de tu pareja, si la tienes, aunque estés con ella largos años. Si quieres saber qué cosas odian los hombres de las mujeres, comprueba el siguiente artículo. Es posible que ni siquiera sepas que tu pareja no está a gusto con alguna de estas cosas.
1. Criticar a diestra y siniestra
Somos seres humanos y de vez en cuando nos gusta poner una crítica a alguien y reírnos un poco. En la mayoría de los casos es para satisfacer algún complejo que tenemos nosotros mismos y deberíamos centrarnos en él, en vez de otra gente. Sin embargo, muchos somos así y es lo más común que podemos encontrar. Por eso podemos decir que de vez en cuando algún pequeño comentario y una pequeña risilla no os hará daño, pero si estás todo el tiempo criticando o incluso hablando de la vida de otras personas sin parar, es mejor que reflexiones sobre ti misma. Es algo que a muy pocos hombres les gusta. No dudes en seguir leyendo, la lista acaba nada más que empezar.
2. Ser puritana
No significa ser católica o de cualquier otra religión o creencia. Se trata más bien de que jures y perjures que nunca has estado con alguien antes de ellos. O peor aún, que no lo estarás. Este tema es muy delicado y trata este párrafo con un poco de perspectiva. No se trata de animarte a que vayas a acostarte con alguien nada más empezar la relación, especialmente si no lo sientes y no lo quieres. Además, si eres católica, a lo mejor quieres guardarlo para el marido. Todo eso está muy bien y en su momento hay que saber decirlo y demandar respeto por ello. Sin embargo, la sensación carnal es uno de los pasos que sigue el amor y no hay motivo para ocultarlo, menos aún presumir de que no se ha dado nunca ese paso. A muchos chicos no les importa que hayas estado con alguien antes e incluso a veces lo prefieren porque tienes ya un poco de experiencia.
3. Ser paranoica
¿Eres una mujer que enseguida ve lo peor y que al más mínimo detalle empieza a dudar de la relación y está a la espera de serios problemas, o incluso del final de la relación? De ser así, para por favor. A nadie le gusta esto y probablemente a ti incluso menos. Aguantar las paranoias de alguien (sea hombre o mujer) es cansino hasta más no poder. Muchas veces puedes crearte problemas que no existen. Estabas esperando que todo fuera mal y al final… fue mal. Relájate y observa antes de visualizar el final de tu relación. Los ejemplos que podrás ver a continuación son cosas que incluso puedes considerar ventajas, ¡y no lo son!
4. Ser inseguras
A lo mejor creíste que ser una chica insegura y que necesita apoyo en su hombre es algo que los hombres adoran y quieren cuidar de ti. Sí, cuidar de ti quiere, pero lo demás es una gran mentira. No todas las mujeres tienen la autoestima de la persona que presentó a su jefe su propuesta de diseño del Fiat Multipla, pero tampoco la puedes tener por los suelos. Si tu hombre está contigo, lo hace porque tienes algo que ninguna otra tiene y eso es suficiente. Lo peor que puedes hacer es exigir elogios, atención infinita y cuidados constantes para rellenar tu ego. En primer lugar porque a ningún hombre le gusta verse forzado a hacerlo, y en segundo: porque no lograrás satisfacer tu ego y solucionar tu problema de este modo.
5. Hacer preguntas capciosas
El mundo masculino es muy simple y se basa en las palabras “sí” o “no”. Bueno, hemos generalizado y simplificado bastante, porque no es así del todo, pero considera que un hombre no está diseñado para comprender indirectas, menos aún saber responder de manera “adecuada”, si es que existe una respuesta adecuada a tu pregunta… Y aunque tenga la experiencia necesaria y entienda perfectamente lo que estás preguntando, lo más probable es que simplemente se enoje con tus juegos irrespetuosos. Es mejor hablar con respeto y directamente a la cara que hacer indirectas. ¿Piensas que ya es todo? Resulta que hay más cosas y pueden arruinar cualquier relación.
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6. Ser bestias celosas
Un poquito de celos controlados no le ha hecho daño a nadie, pero cuidado con que no se escape de las manos. Si eres de la que acosa su vida y pregunta por todo lo que hace, comprueba su correo, sus llamadas, sus publicaciones, con quién ha estado y dónde, qué ha hecho y un larguísimo etcétera, estás haciendo daño a tu relación, a tu pareja y a ti misma. No sólo que no es atractivo, tampoco es sano. Y no te pongas la excusa de que simplemente estás curiosa, porque te aseguramos que nadie más de tu entorno, incluido tu pareja, lo ve de la misma manera. Si tienes un problema de celos prominente, lo tienes que solucionar cuanto antes.
7. Llorar para conseguir todo
Si usas el grito y después el llanto para conseguir tus propios objetivos, estás jugando muy sucio y estás deteriorando invisiblemente tu relación. ¿Quieres ganar la pelea con él y que al final te pida perdón? Sí, tus lágrimas son sin lugar a dudas un método muy bueno para conseguirlo. ¿Pero vale la pena? No importa si tienes razón o no, eso es simplemente cansino para cualquier hombre. Donde hay que sucumbir, pedir perdón y darse un abrazo amoroso de reconciliación, se hace y punto. Pero no esperes sumisión y mil perdones por su parte. Al final se cansará y se irá de la relación. Te deseamos de todo corazón que en tu relación no aparezca ninguno de estos problemas. Sin embargo, asegúrate también de los que vienen a continuación.
8. Comprar como locas
Sabemos, chica, que uno de tus pasatiempos favoritos puede ser ir de compras sola o con tus amigas y los hombres lo respetarán, a lo mejor acompañado de un suspiro de incompresibilidad. De todas formas, existe una línea muy fina entre un pasatiempos y una obsesión. Si te pasas horas y horas gastando dinero en tiendas de ropas y vuelves a casa con bolsas llenas de atuendos que te pondrás nada más que una vez, empezarás a cansar a tu pareja. También es verdad que hay hombres a los que incluso les gusta ir de compras con su novia y ver como se pone diferentes cosas y luce preciosa… pero todo esto dentro de sus límites. No puede ser la única actividad a la que te dediques. Como con cualquier otra cosa: la clave está en la moderación.
9. Hablar sin parar
Es comúnmente sabido que el mundo de los hombres y las mujeres es muy diferente también en este aspecto. Según varios datos, un hombre puede decir al día unas 7 mil palabras, mientras que la mujer llega con facilidad a los 20 mil por día: 13 mil palabras más. ¡Vaya diferencia! Todo está en orden, pero recuerda de que si te pasas el día entero hablando sin parar, comentando cualquier detalle de lo que te ha pasado, con quién has hablado y de qué y otro largo etcétera como antes, al final resultarás ser incómoda. La comunicación es la base de la relación, pero recuerda que la palabra “comunicación” significa un equilibrio de decir y escuchar. Nos queda sólo el punto 10, último y con creces la peor de las cosas que puedes hacer en la relación. ¡Si la haces, para mientras estás a tiempo!
10. Condicionar el “cuchiplancheo”
En este tema sólo podemos decir una cosa: ¡NO LO HAGAS! Si operas con tu cuerpo y con sus deseos para conseguir tus propios propósitos, estás en el mejor camino para terminar una relación que al parecer tampoco respetas. El placer es un bien común que proviene del amor y no es algo que se usa para conseguir otras cosas. Cuida el momento de amor con tu pareja y no lo arruines con peleas cuando estás enojada o quieres que él cambie de opinión y haga lo que tú quieres. Tampoco lo des cuando te sientes de maravilla y simplemente la que tiene ganas eres tú. Eso es manipular y detrás de la manipulación está la falta de respeto y la arrogancia.
Muchas de las cualidades que hemos expuesto están relacionadas con el respeto a la relación y a tu pareja. Si alguno de estos problemas en tu caso es muy prominente y dificulta vuestra relación, a lo mejor incluso puedes querer buscar ayuda con ello. Te aseguramos que una relación sin este tipo de dificultades es mucho más agradable para ambas partes, tanto para él como para ti. Si el artículo te ha gustado, no dudes en compartirlo con tus familiares y amigos.